ERMITA DE SAN CRISTÓBAL (PEÑAFLOR)

El barrio rural de Peñaflor se sitúa al nordeste de la ciudad, a 14 km del centro, al que se puede acceder con los autobuses urbanos de Zaragoza. Actualmente cuenta con más de 800 habitantes, y fue declarado Conjunto Urbano de Interés, sobre todo por la presencia de muchas casonas, y por su impresionante iglesia del siglo XVI, con una torre campanario mudéjar. En las proximidades del barrio se encuentran también diferentes atractivos como son la ermita de San Cristóbal rodeada de un extenso pinar y la Cartuja de Aula Dei (con frescos de Goya en su interior).

Pasada la ermita de San Cristóbal, continuando por la pista se llega al Vedado de Peñaflor, un interesante espacio natural, con vegetación de bosque mediterráneo (pino, coscoja, retama, salinera, aliaga, etc.). Tanto el entorno de la ermita como el del Vedado conforman un pinar mediterráneo de reforestación de unas 500 hectáreas, que poco a poco se va extendiendo gracias a las sucesivas reforestaciones realizadas por diferentes asociaciones, agrupaciones y colegios de la zona.

En el centro de la Depresión del Ebro y en un entorno de marcada aridez con paisajes esteparios, la presencia del pinar junto a la topografía, crean un microclima fresco y húmedo que acoge a numerosas especies de flora y fauna. Un sendero educativo, que forma parte de la Red de Senderos de Zaragoza,  nos permitirá pasear por un bosque que constituye una singular isla verde en un entorno de marcada aridez, siendo por otra parte la zona de pinares mejor conservada del termino municipal de Zaragoza.

La zona de la ermita de San Cristóbal es idónea para practicar el deporte de la orientación y es muy utilizada por aficionados para iniciarse y para entrenar. La propia ermita de San Cristóbal es el punto de referencia desde donde parten los recorridos aquí propuestos. Las actividades con los coles en el marco del Programa se realizan colocando previamente las balizas de tela, retirándose al finalizar la actividad.